El Reino de Dios: por la vida y la dignidad de los seres humanos. J.M Castillo Dedicatoria, Introducción, cap. 1-2 (43 páginas)
Análisis El Reino de Dios: por la vida y la dignidad de los seres humanos. J.M Castillo.
Busca en un diccionario el
significado de los vocablos siguientes y escríbelos de forma simple para
retenerlos en tu memoria:
v
Pervivencia
ü
Seguir viviendo o existiendo a pesar del tiempo
o las dificultades.
v
Ultimidad
ü
Cualidad de último. Momento último de algo.
v
Sucinto
ü
Que está expresado de manera breve, concisa y
precisa.
v
Sumario
ü
Resumen del contenido de algo que está expresado
de forma breve y concisa, con pocas palabras.
ü
Conjunto de actuaciones judiciales que se realizan
para preparar un juicio.
ü
[juicio] Que prescinde de ciertas formalidades
legales.
v
Proléptica
ü
La prolepsis es un recurso narrativo que
consiste en interrumpir la línea temporal de la narración para darle a conocer
al lector un hecho del futuro.
La agresión psicológica y manipulación de rasgo silencioso que en ocasiones los líderes religiosos disfrazan de espiritualidad y ejercen sobre sus adeptos en tiempos de pandemia ha causado mucho ruido en la prensa nacional e internacional. Me refiero a los cultos y liturgias clericales que en estos tiempos se han llevado a cabo pese a la crisis sanitaria. Según las estadísticas de la prensa, en chile el 10% de las iglesias incurrieron en estas faltas, en regiones los cultos evangélicos han sido los principales focos de contagio. En otras partes la realidad es mucho más cruda, en el extranjero, las iglesias respaldan a presidentes como el estadounidense Donal Trump o el brasileño Jair Bolsonaro, buscan el regreso a la normalidad pese a la creciente pandemia en sus países. Detrás de esas posturas hay desde motivos de fe hasta intereses económicos de algunas iglesias que temen que la crisis disminuya la prosperidad y las contribuciones que reciben de sus adeptos, según los expertos, "Si paras de trabajar, disminuye tu diezmo", explicó Cecília Mariz, una profesora de sociología de la religión, en la Universidad del Estado de Río de Janeiro, (BBC Mundo).
Estos hechos han puesto en riesgo la salud de los feligreses y lamentablemente algunos casos terminaron en muertes, también han causado un escándalo mayúsculo en los diarios nacionales e internacionales más importantes, titulares de este tipo inundaron la prensa : “Muere obispo evangélico que dio positivo por Covid-19 tras masivo cónclave religioso - La Tercera; Pastor Evangélico Que “Curaba el Coronavirus” Muere Luego de contraerlo - Radio San Joaquín; Pastor Evangélico que tildó la pandemia de "histeria" y criticó a los medios murió de coronavirus – Biobío”, entre otro sinfín de titulares, que nos da indicio de la exposición sanitaria de muchos grupos familiares. Es un fenómeno digno de estudio que debe ser analizado y ser puesto al descubierto. ¡Sométete a tus líderes!, ¡La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve!, predicas recurrentes que se han utilizado para respaldar el mensaje de los líderes, que vienen a ser la encarnación misma de la voluntad de Dios, además de la enseñanza de que con la fe es válido creer en cualquier cosa y declararlo -Dios te respalda- y muchas otras enseñanzas para manipular la razón y voluntad de los fieles que decantaron en este irracional comportamiento de no respetar la cuarentena, hacer cultos y poner en riesgo miles de vidas. Sin importar las realidades, los feligreses acudieron al llamado de sus líderes. Hasta el momento hay más de 3 millones de muertos en el mundo, pero ni aun rebozando los muertos fue motivo de cuestionar sus credos y cuestionar el mandato de estos líderes que no hacen más que menoscabar “espiritualmente” a quienes no obedecen sus órdenes y también los etiquetan de tener poca fe al no creer en que Dios los protege, es esta la agresión psicológica y manipulación que ejercen los “ungidos de Dios” frente a sus súbditos, aprovechándose de la confianza religiosa de los feligreses.
2. Resume lo que indica el autor al hablar de ciertos “hechos que obligan a pensar” tales como: tentaciones y comportamientos.
En la historia, las religiones han sido origen de lo mejor y también de lo peor, Estos son los hechos que obligan a pensar las tentaciones y comportamientos que las religiones impregnan en el tejido de la sociedad.
Tentaciones: Las religiones padecen la constante tentación de girar en torno a sí mismas, para asegurar el poder de sus instituciones, constituciones y jerarquías.
ü Aferrarse a tradiciones, dogmas misteriosos y prescripciones rituales.
ü Imposición legalista de la ética individual, sexual y social, como en la economía y en la política, cayendo en el rigorismo extremo.
ü Perderse en un laberinto de mandamientos, preceptos, cánones y artículos.
ü Autoritarismo sobre los seres humanos, exigiéndoles obediencia ciega, violando la conciencia y el razonamiento propio.
ü Práctica de doble moral, es decir, predicar exigencias éticas a los demás, sin aplicarlas autocríticamente dentro de la propia religión.
Comportamientos: Las
tentaciones de la religión abarcan una serie de peligros que son el ante sala
de la agresión a la vida de las personas, estas tentaciones gatillan
comportamientos que ya no descansan en el concepto, sino que, en el hecho de la
agresión.
ü Los comportamientos no son los peligros, sino las cosas que han sucedido y siguen sucediendo.
ü Silencio: Las religiones han callado agresiones brutales a personas, haciéndose cómplice de lo que está pasando.
ü Legitimación: Las religiones apoyan a los poderes, autoridades e instituciones ejercen incontables agresiones a la vida y a la dignidad.
ü Aceptación de los sistemas constituidos: Siempre que estos sistemas respeten a la religión y les hagan “favores” mediante leyes y medidas económicas que sostienen o consolidan a las instituciones religiosas.
ü Maldad y Poder: Para hacer sufrir a cualquiera, además de maldad, se necesita poder. Al tener poder la persona o el círculo religioso, tendrá la capacidad para hacer sufrir. El poder puede ser natural y legal.
ü Dinámica misma de poder: El poder político, económico y religioso, etc. A medida que quiera permanecer, no tendrá otra opción que ser fiel a las reglas del juego del poder y esto significa, entre otras cosas, que los intereses del poder suelen anteponerse a los intereses de quienes se someten a él. Es aquí donde en los cargos de poder hay personas que pueden cometer agresiones de incalculables consecuencias sobre personas inocentes.
Cualquier persona religiosa fundamentalista, si sucumbe a la tentación de imponer sus dogmas, normas y rigorismos, finalmente se siente agredida en zonas muy profundas de su intimidad, las agresiones que vive en su propia soledad, escenario en donde se ven a sí mismos como una persona digna o por el contrario como un ser indeseable.
3. Entrega un ejemplo de la forma en que la religión puede exigir el sacrificio del entendimiento y la voluntad.
Las agresiones son siempre ejercidas por la fuerza porque es un poder que se impone y logra afectar la integridad psicológica y física del ser humano. Existen distintos poderes que rigen el comportamiento, principalmente el poder legal, el poder económico y el poder religioso, estas tres fuerzas están siempre presente en nuestro ecosistema de vida haciendo sinergia entre ellas, por ende, cualquier acción que emane de estas esferas, son capaces de modificar el comportamiento de los seres humanos.
Parte fundamental de la construcción de un individuo es su credo y la religión es capaz de moldear su entera persona influyendo en lo más íntimo de su ser. En toda religión el poder se presenta como poder divino (un poder incuestionable), cuando se toma realmente en serio lo que se habla y lo que se escucha, a partir de ese mismo momento la religión se adueña de la persona entera y puede llegar a forzar las cosas hasta el límite de exigir que se vea como blanco lo que, a todas luces, se ve que es negro y es aquí donde los adeptos llegan a la indefensión total por lo tanto llegan a experimentar lo más grave de las agresiones. Es más, la religión puede exigir, no sólo el sacrificio del entendimiento y de la voluntad, sino incluso el sacrificio de la propia vida.
Hoy en día, la iglesia tiene mucho de esto, la enseñanza del diezmo, la ofrenda, la prosperidad y todo lo orientado al dinero han llevado a que muchos "ungidos de Dios" se aprovechen de la confianza y la fe de sus adeptos. El obligado sometimiento que han impuesto se ha convertido en estafas, en estos casos extremos es en donde conocidos hermanos, han perdido sus propiedades y aún esperan que Dios les multiplique "al ciento por uno".
4. Memoriza
la aparición de la palabra basileia
en el N.T. y su detalle en los sinópticos
La Basileia tou Theou (El Reino de Dios) es en esencia el tema central de la predicación del Jesús, es lo más esencial de su vida y en los evangelios se presenta resumida en esta fórmula y aparecen hasta cinco sumarios (Mc 1, 15; Mt 4,23; 9,35; Lc 4,43).
5. En definitiva, según el autor, ¿qué fue lo que le costó la vida a Jesús?
El problema no estaba en que Jesús anunciara que llegaba el Reino, el conflicto mortal sucedió cuando Jesús explico cómo entendía en que consiste el Reino de Dios y como hay que vivir para entrar en ese Reino. Su mensaje demarcaría un contraste entre quienes son parte del Reino y quienes no, en otras palabras, si Jesús se vio envuelto en este conflicto moral, que finalmente le costó la vida, fue porque Jesús Presentó el Reino de Dios de una manera radicalmente opuesta a lo que enseñaban los dirigentes judíos y los espirituales de la época.
Ellos querían imponer el Reino bajo la condición inexorable del sometimiento al yugo de la Ley, mientras que Jesús vivió el Reino y habló del Reino de forma que entusiasmó al pueblo más sencillo de la época, que, por lo visto, no estaba dispuesto a cargar con semejante yugo.
6. Castillo entrega amplia información sobre la clase de personas que seguían a Jesús. Recoge esta información en forma de lista e indica con qué se asocia a esta gente en los evangelios.
El mensaje del Reino de Dios tuvo una explosiva aceptación en el país, a tal punto que se afirma que fue precisamente el eco popular, que Jesús suscitaba, lo que le convirtió en peligroso, porque podía dar pie a la intervención de los romanos (Jn 11,47), fue este entusiasmo popular lo que sedujo a los dirigentes para que mataran a Jesús.
Si lo que decía Jesús cuando hablaba del Reino, entusiasmo
masivamente a la gente más sencilla, sin duda alguna su mensaje fue muy
sencillo, un mensaje que estaba al alcance de los más pobres y analfabetos, un
mensaje que podían entender los más simple y despreciados de aquella sociedad,
fue este segmento, los que en su mayoría seguían a Jesús, primeramente se
encontraban los "Doce", también muchas mujeres de las que algunas estaban
endemoniadas y enfermas (Lc 8,2-3), que
le siguieran mujeres en aquella sociedad tenía que sorprender y escandalizar,
sobre todo si tenemos en cuenta que algunas de aquellas eran personas
relacionadas con el pecado y con el demonio.
El resto correspondería al "gentío" que en los evangelios aparecen como "muchas gentes" las cuales, perteneciendo a diferentes clases sociales, la inmensa mayoría correspondería a la clase baja, precisamente esos seres humanos que no tienen ninguna cualidad especial (Mt 9, 33), tales como los pobres, impuros, despreciados, esclavos, etc. La plebe, aquellos que por no entender la Ley se les consideraban malditos (Jn 7, 48-49), por eso en los evangelios a esas "gentes" se les asociaba con la enfermedad, con el demonio, con el hambre, Jesús por eso sentía compasión de aquella "gente" porque "andaban maltrechos y derrengados como ovejas sin pastor" (Mt 9, 36), en su mayoría fueron estos los que seguía a Jesús. Cabe destacar que el mensaje de Jesús fue de tal impacto que traspaso fronteras.
No tan solo el mensaje se quedó en el pueblo judío, existiendo una misma realidad, se acercaban masas de personas de otros lugares, con las mismas características, los "nadies", los ignorantes, los excluidos de la sociedad, una masa carente de significado político e intelectual, aquellos despreciados por los poderos e intelectuales de la época.
7. Resume en pocas líneas las dos “conclusiones decisivas” que traza Castillo al final del capítulo 2
Para poder entender el Reino de Dios, se debe interpretar a partir del hecho básico que fue comprendido por los últimos, los más ignorantes de este mundo, si se interpreta de otra manera, al margen de este hecho básico, no se puede entender lo que Jesús quiso enseñar.
Cuando Jesús hablaba del Reino, entusiasmo a las personas más sencillas de la época, para que las personas le entendieran, indudablemente su mensaje también era muy sencillo, era un mensaje que estaba al alcance los más despreciados de la sociedad. Castillo explica que se el anuncio del Reino entusiasmó a los más ignorantes, es que el contenido de ese anuncio está al alcance de cualquiera, por más simple y analfabeto que sea, hasta de aquellos que no se distinguían precisamente por su vida intachable. En contraste destaca que la teología, en este punto, se empobreció notablemente, por no haber escuchado a los pobres y en general a las gentes de ínfima condición. se destacan las siguientes palabras del autor, "Porque si el magisterio de los teólogos es importante en la Iglesia, también es importante en ella el magisterio de los sencillos, los que no tienen nada que decir en este mundo (népioi), ya que es a ellos a quien Dios revela sus misterios más profundos", los misterios que se ocultan a los "sabios" y "entendidos".
Lo primero se debe considerar en la interpretación de los evangelios, es que el anuncio de Jesús motivo a las personas más sencillas de la época, es por esto que el mensaje del Reino, es tan sencillo que hasta los más ignorantes lo pueden comprender.
Lo segundo responde a las carencias que tienen las gentes de ínfima condición, es decir, es algo que resulta buena noticia para los pobres, los débiles, los marginados de toda índole y sea cual sea su marginación, aun cuando se trate de una marginación en la que se han caído por culpa propia.